Arquímedes pesó la corona, y el peso que tenía que tener era el correcto, pero........¿y el volumen? ¿sería el mismo que el del oro?
Cada metal posee su propio volumen, pero.......¿cómo podría averiguarlo?
Para relajarse y pensar mejor, decidió darse un baño y reflexionar. De pronto, cuando se metió en el agua, observó un hecho que sucedió a su alrededor.
Arquímedes se quedó muy pensativo y de pronto gritó: ¡Eureka! ¡Ya lo tengo!...
Si quieres saber qué descubrió y cómo pudo calcular el volumen de la corona, mira el siguiente vídeo y lo podrás descubir....
Increible, ¿verdad? ¡¡y lo mejor de todo es que nosotros ya sabíamos eso!!
Bueno, pues si os ha gustado, ahora os dejo un vídeo en el que hablan de este genio, Arquímedes. Podréis descubrir de manera divertida quien era (y sin necesidad de leer)...........genial, ¿no? (además podréis sacar ideas para nuestro trabajo)
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